
‘Yo como mamá perdí a mi hijo, como hija perdí a mi madre’; otra tragedia por las #inundaciones
A veces, los momentos más felices llegan sin saber que serán los últimos.
Una semana atrás, esta familia celebraba el cumpleaños de Tadeo, un pequeño de 6 años. Globos, sonrisas y una ocasión que reunió a toda la familia en la casa de la abuela; hoy, esas paredes están cubiertas de lodo y escombros; los globos, pegados a la pared, son testigos silenciosos de una tragedia.
Ocurrió el jueves 9 de octubre en la colonia Piedras Pintadas, municipio de Huauchinango. Las lluvias fueron tan intensas que el cerro se desgajó: una mezcla de agua, piedras y tierra sepultó la casa. Dentro estaban la abuela Malena, Tadeo y Gael, su hermano de 14 años.
“Mi mamá estaba orando, en esta parte estaba un buró donde colocaba su biblia. Nosotros somos conscientes de que las probabilidades de encontrar a mi hijo eran muy nulas”, comentó Abi Lechuga, madre de Tadeo e hija de Malena.
El muro se vino abajo y la corriente los arrastró. Dos días después hallaron el cuerpo de Malena en un arroyo a un costado de la vivienda; la encontraron con la chamarrita de Tadeo entre las manos, muestra de que hasta su último suspiro intentó cuidarlo. A más de 72 horas, Tadeo sigue sin ser localizado.
Abi, mamá de Tadeo e hija de Malena, estaba en Puebla cuando todo sucedió. Una semana antes le hizo su fiesta de cumpleaños a Tadeo, acababa de cumplir 6 años.
“Le cumplí su fiesta, se le compró su tablet de Sonic. El último recuerdo que tengo en esta casa fue la fiesta, la felicidad de mi hijo. Yo como mamá perdí a mi hijo, como hija perdí a mi madre”, agregó Abi Lechuga.
El hermano mayor, Gael, sobrevivió, pero presenta múltiples lesiones.
“Hablábamos de una fiesta de 15 años para mi hijo más grande para diciembre, pero se nos fue todo, es un dolor doble, Trataré de hacerme fuerte con mi hijo, se siente culpable de no rescatarlo; ayer le mencionaba a él: “gracias a Dios, estuviste y nos diste información”, añadió Abi Lechuga.
Entre el lodo quedaron los restos del festejo: los globos pegados a la pared, la ropa de quienes habitaron este hogar, sus cuadernos de la escuela.
Y probablemente, no muy lejos pueda estar el cuerpo de Tadeo, los indicios sugieren que podría estar sepultado alrededor de la casa en donde el lodo supera el metro y medio.
Mientras, las autoridades continúan la búsqueda entre el fango y los escombros.
Abi ha hecho lo más difícil que puede hacer una madre, aceptar que su hijo ha muerto. Sólo quiere encontrar su cuerpo, lo único que han encontrado es la pijamita que el pequeño llevaba esa noche…
“Lo encontró a la orilla del río, con un celular y la tablet que mencionas. No sabía que era la pijama, era de sus favoritas. Ahorita lo único que quisiera es encontrar el cuerpo de mi hijo para poder sepultarlo con mi madre”, amplió.
Las autoridades continúan con la búsqueda entre el fango y los escombros. Abi camina entre el lodo, hasta encontrar a su pequeño.
Con información de Excélsior