
Veracruz, Ver.- Después de que este sábado 1 de febrero entro en vigor la imposición de aranceles del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas, la iglesia católica se sumó a la lluvia de rechazos contra esta medida impuesta por Estados Unidos.
Esta medida tendrá un impacto directo a la economía de los mexicanos, quienes pagan las consecuencias son los consumidores finales que pagan por los productos.
Al respecto, el obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch, consideró que el tema de la migración, los aranceles y el fentanilo se debe solucionar por ambas naciones y no tomar medidas unilaterales como lo está haciendo Estados Unidos contra México y a Canadá.
Asimismo, el religioso reconoció que la situación mantiene a todos a la expectativa, ya que se desconocen los alcances sociales y económicos que traerá este problema arancelario.
En referencia al tema de las deportaciones masivas de migrantes, el ministro de la iglesia católica, expresó que cada gobierno deberá de responsabilizarse de sus repatriados, reintegrándolos a la actividad económica y social de sus países.
Cabe recordar que la iglesia católica mexicana, reiteró su llamado para que el pueblo de México apoye a los migrantes y deportados.
Recordó que en medio de un crudo invierno, muchas personas y familias en situación de movilidad están viviendo momentos de angustia, dolor, miedo e incertidumbre ante las disposiciones del gobierno federal de los Estados Unidos relacionadas con la migración.