En la efervescencia política y disputa entre partidos políticos por las candidaturas a las alcaldías de los 212 ayuntamientos del Estado de Veracruz, llama la atención el puerto de Veracruz que es considerado la joya de la corona por los millones de pesos que recibe de presupuesto anual y por el orgullo de contarle a los nietos que fulano de tal fue alcalde de Veracruz, cargo con el que muchos se enriquecen a tal grado de que no vuelven a trabajar en su vida para sobrevivir porque ya tienen su vida económica resuelta

En Morena todos coinciden en que la candidata es la diputada federal Rosa María Hernández Espejo, quien indiscutiblemente representa la carta fuerte del partido de López Obrador. Desafortunadamente para ella los simpatizantes de Pepin Ruiz y Anilu Ingram no piensan apoyarla con operatividad política al ser designada candidata a la alcaldía de Veracruz de manera oficial. Son tan egoístas que son capaces de negociar con el PAN- PRI para evitar que la periodista llegue al palacio municipal de Veracruz.

Aún así, los analistas políticos advierten que la elección a la alcaldía de Veracruz será un día de campo para la Hernández Espejo pues la dama ha tejido fino su estructura política y gracias a su carisma ha logrado cautivar a los electores.

Aunque hay otros analistas políticos que advierten que el sueño de Rosa María podría verse truncado si el Partido Acción Nacional despierta del letargo en el que se encuentra actualmente y coloca a un buen candidato que pueda hacer temblar a los morenistas y ver qué no es cierto eso que dicen que Morena gana hasta con una vaca.

El PAN requiere un buen contrincante que se enfrente a la maquinaria de Morena en las elecciones del 1 de junio en Veracruz Puerto. De lo contrario morderán el polvo con Morena y podría ser la antesala a la desaparición del partido blanquiazul. Tienen que ponerse las pilas desde ya, no hay tiempo que perder porque Rosa María les lleva una amplia ventaja ya que tiene siete años recorriendo las colonias y fraccionamientos de Veracruz.

Requieren de un candidato que no tenga cola que le pisen, que no tenga un pasado manchado de corrupción, que pueda pararse en cualquier esquina sin el temor de que alguien lo señale se corrupto, traidor y otras linduras. Y ese perfil solo lo reúne el ex alcalde de Veracruz Francisco Ávila Camberos, quien fue alcalde de Veracruz en 1998-2000. A Paco hace falta que le hagan manita de puerco para que diga que si pues está deshojando la margarita. Aún no le han hablado bonito al oído para que dé el si. Ávila Camberos está consciente que su edad no le ayuda pues ya no tiene la energía ni la fuerza para recorrer las colonias y fraccionamientos. Además tiene miedo de perder la elección ante la posibilidad de que Morena gane la alcaldía de Veracruz.

Todo parece indicar que el PAN se va inclinar por el ex alcalde de Veracruz Fernando Yunes Márquez, el hijo del ex gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares. Fernando fue alcalde de Veracruz en el periodo 2017-2021 y a pesar de los señalamientos de corrupción que pesan en su contra, hay un sector de la población que lo ve con buenos ojos. No me refiero a los panistas o yunistas, si no a una parte de la población que quiere que Fernando repita en la alcaldía de Veracruz. es conocido ,mas no se sabe si aceptado ,para q el clan Yunes tenga un pie en Morena y otro en el PAN ?

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