
Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, explicó este 25 de septiembre los motivos detrás de la decisión de no invitar al rey Felipe VI de España a su ceremonia de toma de protesta, que se llevará a cabo el 1 de octubre. A través de una carta difundida en sus redes sociales, Sheinbaum reveló que había hablado con el presidente español, Pedro Sánchez, para tratar detalles del evento, pero aclaró que el monarca no sería considerado entre los invitados.
La exclusión del rey ha provocado una fuerte reacción del gobierno español, que calificó la decisión de “inaceptable” y anunció que no enviará ningún representante a la ceremonia. Según Sheinbaum, la decisión está relacionada con el desaire del rey Felipe VI en 2019, cuando no respondió una carta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con motivo de los 200 años de la Independencia de México.
En la misiva, López Obrador proponía trabajar en conjunto con España para organizar una ceremonia conmemorativa de los agravios causados durante la colonización y construir un relato compartido que pudiera abrir una nueva etapa en las relaciones bilaterales. Sin embargo, según Sheinbaum, el rey nunca respondió, y parte del contenido de la carta se filtró a la prensa sin que el asunto fuera abordado oficialmente.
Sheinbaum subrayó que su gobierno considera fundamental el reconocimiento de los pueblos indígenas para avanzar en la transformación de la vida pública en México, ya que en ellos radica la grandeza cultural del país. A pesar de la situación actual, confió en que ambas naciones puedan encontrar nuevas vías de entendimiento basadas en el respeto mutuo y la soberanía.
Con estas declaraciones, Sheinbaum deja clara su postura frente a uno de los temas más sensibles en las relaciones entre México y España.
Con información de Radio maya internacional