Leopoldo Tlaxalo
El capitán Rafael García Anaya anunció el programa de apoyo social y cultural integral en Veracruz que está dirigido a la población que desea aprender un oficio para sostenerse económicamente y si se puede, en un futuro, formar su propia empresa. Este programa va dirigido a las personas que no tienen recursos económicos porque no se les cobra nada por enseñarles un oficio. Además se les da un refrigerio meridiano y a las madres solteras se les cuida a sus hijos. En este programa ya se han dado tres ciclos de cursos y hace unas semanas comenzó el cuarto ciclo.
En el centro de capacitación de artes y oficios se han beneficiado más de 150 personas. Cada curso tiene un cupo limitado de 15 personas para que se les pueda brindar la atención que ellos requieren. Los diez cursos que se ofrecen son: mecánica, electrónica, refrigeración y aire acondicionado, gastronomía y repostería, manualidades, tejidos, piñatas y belleza, entre otros. Hay alumnos que se acaban de inscribir, pero hay otros alumnos de reinscripción, es decir, que van a aprender un oficio pero más avanzado.
“Los instructores tienen que estar atendiendo a los dos grupos, tanto a los de nuevo ingreso como a los de reinscripción. Es un programa que beneficia mucho social y culturalmente a la gente que no tiene oportunidades. No tan sólo se le da un diploma en el centro, se certifica en la Secretaría de Educación Pública. Ellos tienen la oportunidad de trabajar en donde quieran o poner su propio negocio. De los alumnos que han salido hay varios que están trabajando. La gente que esté interesada en asistir a estos cursos puede acudir a Manuel Doblado 253 entre 16 de septiembre y Gómez Farías de lunes a viernes de 9 de la mañana a 2 de la tarde. En caso de que no puedan asistir de lunes a viernes, también se imparten cursos los sábados de 9 de la mañana a 4 de la tarde”, dijo con entusiasmo el capitán García Anaya.
El capitán de navío pensionado de la Armada de México y presidente de la cooperativa de Marinos Retirados de Veracruz tiene alumnos desde la edad de 9 años hasta adultos mayores. “Lo que yo buscaba era una especie de secuencia generacional con el propósito de intercambiar conocimientos o educación entre maestros y alumnos y está funcionando. Este programa de APIVER es muy necesario para la sociedad veracruzana”, finalizó García Anaya.