Kenya Cuevas, directora y fundadora de la asociación “Casa de las muñecas tiresias” anunció que se reunirá con los alcaldes de Veracruz y Boca del Río, Patricia Lobeira de Yunes y Juan Manuel Unanue Abascal respectivamente, para que les den facilidades para abrir una casa de las muñecas en esta zona y trabajar conjuntamente en beneficio de los derechos básicos de la comunidad LGBTTTI. La creadora de este proyecto aseguró que actualmente hay casas de las muñecas en Ciudad de México, Estado de México y Morelos.
La defensora de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTI detalló que una casa de las muñecas es un albergue donde no sólo le dan alojamiento y comida a las personas de la comunidad, principalmente mujeres trans, también a aquellos ciudadanos que se encuentren en situación vulnerable como las personas de la calle, adultos mayores y gente rechazada por sus familiares por diversas circunstancias.
La activista Kenya Cuevas trabaja para que a los miembros de la comunidad LGBTTTI no les violenten sus derechos básicos como la salud, educación, vivienda, trabajo e identidad pues aunque la sociedad civil es empática con ellos, el sistema y las instituciones son las que no tienen empatía, pues no aceptan las diferencias. “Inclusive las leyes; lo que tenemos que trabajar es el entorno de empatía en la educación y que también vean a mujeres trans empoderadas”, afirmó la activista.
“La asociación viene desarrollando un trabajo desde hace cuatro años en el que implementamos un acompañamiento integral y de esos acompañamientos se detona la creación de los albergues que brindan apoyo principalmente a mujeres que viven contextos de violencia y vulnerabilidad cómo situación de calle, consumo de sustancias, privadas de la libertad, personas que viven con VIH, trabajadoras sexuales y migrantes o que transitan por territorio mexicano y son parte de la comunidad LGBTTTI”, mencionó Kenya Cuevas.
En la casa de las muñecas tiresias empoderan a las mujeres trans con educación a través del INEA y un trabajo en el que obtendrán un salario, del cual ahorrarán un 80 por ciento de su sueldo, que les servirá para independizarse en un futuro.
Entre los proyectos de Kenya está abrir una casa hogar para brindar servicios integrales a la gente en situación vulnerable.