No lo abruman el mármol y la gloria

Por: Maruchi Bravo Pagola

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“Su obstinado amor quiere salvarnos. Noche y día 
Camina entre los hombres, que le pagan
(Porque no ha muerto) su jornal de injurias
O de veneraciones. Abstraído
Sarmiento el soñador sigue soñándonos”.
Jorge Luis Borges.

 

Miguel Ángel Yunes, paladín de la justicia incansable y tozudo se lanza a nuevas lides políticas. Ahora pretende hacer oficial su relación con el PRD. Legitimarla,
Mostrarla. Usufructuarla a modo. 

Tras la derrota del 2018 en la que más que perder el PAN, pierde un clan familiar, Veracruz, ha sufrido la embestida de los estertores de una estirpe que se niega a desparecer de la escena. Los malquerientes de Miguel Ángel Yunes Linares aseguran que es la ambición lo que lo impele.
Ese mismo ímpetu que siendo el candidato del PAN de Felipe Calderón, aceptó antes de la campaña el nombramiento de director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), puesto en el que estuvo de 2006 a 2010, cuando lo dejó para contender por la gubernatura de Veracruz, sin importar que sólo fueran dos años, porque a él como dijera Borges: “No lo abruman el mármol y la gloria”, si no el servir a los más pobres de Veracruz.

El gobernador panista, candidato del presidente panista Felipe Calderón, no fue un militante de casa, no tuvo, ni tiene ni linaje, ni casta azul.
Muchos recordamos los balbuceos del Partido Acción Nacional (PAN) en Veracruz.
Sería imposible hablar de su empoderamiento como fuerza opositora sin mencionar all filósofo y diplomático sinoalense, originario de Badiraguato, Augusto
César Leal Angulo, quien vivió en Veracruz e inoculó esta tierra con el sentir de Gómez Morin.

Tampoco se puede omitir la lucha férrea por el PAN del empresario constructor Alfonso Gutiérrez de Velasco.

Gutiérrez de Velasco y Leal Angulo triangularon esfuerzos para la formación de lo que sería el corredor panista en el centro del Estado, creando y fortaleciendo grupos que hoy están desaparecidos o divididos, como el de Xalapa encabezado por Vázquez Cuevas; el de Córdoba donde aparecen en escena Gerardo Buganza y Juan Bueno Torio; y el de Boca del Río donde crecieron personajes como Francisco Ávila Camberos, Alejandro Salas Martínez, Julen Rementería, Adrián Ávila Estrada, entre otros.

A todos ellos les gana la candidatura a la gubernatura por el PAN Miguel Ángel Yunes Linares.
Cierto es, que así como no se puede entender al panismo veracruzano sin Leal Angulo y don Alfonso Gutiérrez de Velasco tampoco se podría entender la
descomposición del panismo precisamente por los intereses creados, ambiciones personales y tergiverses al interior del blanquiazul.
Antes de ser azul, Miguel Ángel Yunes fue rojo, mucho muy rojo.

Comenzaba 1992 y al igual que en este 2015, varios nombres se mencionaban para la candidatura del PRI a gobernador de Veracruz: Amadeo Flores Espinosa,
Miguel Ángel Díaz Pedroza, entre otros.
Ni por equivocación se mencionaba a Patricio Chirinos Calero, secretario de Desarrollo Social de Carlos Salinas de Gortari,.
Su destape fue singular.

En un viejo cine de la avenida Díaz Mirón se estableció la mesa con los dirigentes del partido y sus sectores, presidida por el presidente Salinas de Gortari.
Todos estaban ya acomodados y las sillas llenas, pero a alguien esperaban.

Entonces, el conductor del programa anunció: damos la bienvenida al secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, Patricio Chirinos Calero ¡un aplauso!
Como no había silla disponible, rápidamente un ayudante puso la faltante al extremo derecho de la mesa. El presidente de la República habló de la importancia de
Veracruz en el ámbito nacional y destacó que Patricio Chirinos era originario de Pánuco, ciudad al norte del Estado.

Quedó clarísimo que el presidente de la República tiró la línea. En ese acto, los políticos contactaron a los periódicos y al otro día los medios tenían los pronunciamientos a favor de quien consideraban ya, el idóneo para dirigir los destinos de Veracruz a partir de noviembre de 1992 y que debería ser elegido por
la mayoría de los veracruzanos en septiembre de ese mismo año: Patricio Chirinos Calero.

La maquinaria electoral del PRI fue aceitada y comenzó a trabajar. Se dio una precampaña y una larga campaña electoral de casi seis meses. Entonces el
desconocido y sin trayectoria partidista, Patricio Chirinos Calero comenzó a ser visto y conocido por los veracruzanos. Su coordinador de campaña fue Miguel Ángel Yunes Linares. 

Contendieron con Chirinos por la gubernatura: Santiago Ramírez Cárdenas por el desaparecido PARM, quien obtuvo 16 mil 269 votos; Leopoldo Reyes Vázquez por el PAN, 44 mil 491 votos; Helí Herrera Hernández por el también desaparecido PPS, 100 mil 523 votos y don Heberto Castillo por el PRD que alcanzó la cifra más alta de los candidatos de oposición, 213 mil 562 votos.

Cosas Veredes Sancho. Dijera Don Quijote.
Hoy Yunes Linares va tras el PRD.
Desde luego, por favor este PRD corrupto, corruptor y corrompido nada tiene que ver con el de Heberto Castillo.
Rogelio Franco es un mequetrefe entrometido y payaso.

No obstante ante la debacle de Pepe Mancha la ambición galopante yunista enfila sus baterías y el títere de Franco dice:
El perredismo de Veracruz da la bienvenida a nuestro partido a nuevos actores, para sumarse a la lucha contra un gobierno autoritario, más no al cambio de nombre.
El PRD no desaparecerá, formará parte de #futuro21 , un ente político superior transformador y progresista vs el populismo y la demagogia de AMLO dice Franco.
La monarquía se reviste de humildad y democracia.

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