El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República, Alejandro Armenta, quien ha trabajo fuertemente para que el litio deje de ser explotado por compañías extranjeras, informó que el Grupo Parlamentario de Morena se prepara para acompañar al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en la estrategia de la soberanía energética que se está consolidando con el tránsito a las energías limpias y que tiene como eje central los minerales estratégicos.
Explicó que toda la energía renovable: solar, eólica, geotermica, hidroeléctrica utilizarán estas minerales donde afortunadamente nuestro país es rico en yacimientos.
Con la explotación del litio México tendrá recursos para el desarrollo de todos los campos de la vida de la nación, pues tan sólo con base en los 31 expedientes que tenemos de concesiones a extranjeros se estima que el valor de esos yacimientos equivale veces del valor de la deuda externa.
Ese material se vende como si fuera tierra o piedra de ahí que la iniciativa es compleja por lo que se está trabajando con la Secretaria de Economía Tatiana Cloutier y la secretaria de Energía Rocío Nahle.
No hay razón para malbaratar nuestros minerales, pondremos un alto a la estrategia neoliberal.
En ese sentido el secretario de Gobernacion Adán Augusto López Hernández también habló de que parte de esta iniciativa es que que el litio no será concesionado sino que no será el estado el que intervendrá en la explotación de estos minerales. Las concesiones del oro, plata y cobre permanecen pero ninguna podrá explotar el litio.
La iniciativa de decreto de modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Mexicana y 9 artículos transitorios busca rescatar y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad para garantizar la seguridad energética y que sea posible bajar los costos de la luz para todos los mexicanos.
Comisión Federal de Electricidad será un organismo del estado, desaparecen las filiales anteriores y sus funciones será la de generar, producir y administrar la industria eléctrica. También desaparecen los contratos de autoabastecimiento, asimismo dos organismos que habían sido creados para acotar las funciones de CFE y beneficiar a empresas privadas como Comisión Nacional de hidrocarburos y Cebase que es la que garantizaba el despacho y las tarifas del sector eléctrico nacional.