Las casillas que se instalaron este domingo 1 de agosto para la consulta popular lucen desiertas en diversos puntos de la entidad veracruzana y del país, pues muchos ciudadanos no mostraron interés en participar en la consulta porque se les dijo que era para enjuiciar a los ex presidentes y la pregunta que formuló el INE en la consulta no hace mención en específico de los ex mandatarios.
A pesar de que a través de las redes sociales se invitó a la población a participar en la consulta popular y de que se instalaron mesas difundiendo esta actividad democrática durante el mes de julio, la respuesta de la ciudadanía no fue la que esperaban los simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador y militantes del Movimiento de Regeneración Nacional.
Seguramente durante su conferencia mañanera de este lunes, el presidente le echará la culpa al Instituto Nacional Electoral porque no difundió correctamente la participación de la ciudadanía. Lo cierto es que no fue culpa del INE ni de los militantes y simpatizantes de Morena. Simplemente los ciudadanos están más preocupados por solucionar sus problemas económicos derivados de la pandemia del Covid-19, preocupados por vender lo que sea de manera lícita con tal de obtener ingresos económicos.
También hay otro sector de la población preocupados por la salud de sus amigos o familiares quienes se contagiaron del Covid-19.
Se instalaron casillas en las escuelas públicas y en domicilios particulares. Desafortunadamente para los organizadores y morenistas el ejercicio democrático fue un fracaso. Así se percibe a pesar de que faltan más de dos horas para que cierren las casillas.
La pregunta es ambigua, larga y confusa: ¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?