La necesidad y la angustia ahora es la que predomina en el rostro de los artistas que trabajan en el Circo García Hermanos, el espectáculo hace más de cinco semanas que se paralizó a raíz de la cuarentena provocada por el COVID-19.
Omar García Medina, propietario de la empresa, manifestó que desde que inició la emergencia sanitaria han pasado momentos difíciles debido a la falta de ingresos económicos y no solo eso, también fueron víctimas de discriminación en la comunidad de Tolome, municipio de Paso de Ovejas, de donde los obligaron a retirarse.
“Ahorita nos agarró la contingencia, primero nosotros desde que se hizo público esto por salud de nosotros cerrar, pasaron diez días cuando quisimos tramitar permisos para otros lugares definitivamente nos los negaron, había orden de entrar en cuarentena, ahorita ya llevamos varias semanas sin fondos, no somos de aquí”.
Al menos, quince personas dependen del espectáculo que vende el circo, entre los cuales se encuentran cinco niños y dos mujeres embarazadas, quienes requieren de supervisión médica.
Cabe recordar que a consecuencia a las medidas de prevención de sana distancia que implementó la Secretaría de Salud y a la cancelación de todos los eventos no esenciales por la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19, cientos de personas tuvieron que parar actividades, incluyendo los circos.
Han pasado seis semanas desde que el Circo García Hermanos quedó varado en un terreno ubicado a dos kilómetros de la localidad de la Laguna, municipio de Medellín.
Narró que dos trabajadoras en etapa de embarazo acudieron a consulta al centro de salud de dicho poblado, pero las acusaron de supuestamente padecer COVID-19, mientras tanto permanecen cars dos a la orilla de la carretera soportando temperaturas que al mediodía alcanza los 40 grados celsius.
Por último, reiteró que el circo ya no cuenta con recursos económicos para costear la comida, por ello que pone a disposición de la ciudadanía el número telefónico 22 81 51 06 75 para cualquier apoyo