Sobre la posibilidad de que Carolina Ocampo pueda utilizar el reinado de carnaval como trampolín para escalar a algún puesto de elección popular en el futuro, Carolina Ocampo dice que no es esa su tirada.
“Política hacemos todos los días, porque la sociedad que vive bajo las leyes de un Estado y nosotros como periodistas tenemos que hacer la gestión de cambio, no nada más que se quede en la exhibición de lo que pasa la gente. Yo creo que como trampolín ya lo estamos haciendo. Ahora, a un cargo de elección popular, yo creo que al final, respeto las ideologías de todos, pero es importante pensar en el presente, que yo cumpla con la misión que me encomendé y ahorita me tiene bastante ocupada. No podemos referenciarnos con otros actores, sino uno forjar su camino. Ahorita estoy aquí y luego me voy al noticiero”.
¿Te llama la atención incursionar en la política?
“Es que política hacemos todos los días, incluso para pedir vacaciones,en mi caso por ejemplo que estoy colaborando en la cuestión comercial y estrategia de la empresa haces política cuando estás definiendo el rumbo de una empresa. Esa es la parte contradictoria, yo creo que lo que se ha desvirtuado es la palabra política y creemos que la política es sólo un cargo de elección popular y no, la función es pública, es el periodismo.
“Pues todas. sobre todo las relacionadas con salud, llorar en el noticiero no porque aparte exige una concentración muy buena, pero si me hacen llorar de indignación los casos de omisiones en la salud. Cuando tu sabes que estás en un puesto de salud y tu función es ofrecer atención y que quieres ponerle trabas, política y no puedes ayudar a una persona que se le está, tal vez, gangrenando una pierna porque tienes que hacer toda la burocracia para tramitar un pase. Yo sé que sería imposible ayudar a todos pero si en ese granito empezamos a sumar esfuerzos, con el sueldo que tienen algunos funcionarios puede abonar a que una vida pueda cambiar, eso si es política. La política es esa gestión del cambio y eso me indigna y me molesta, y no podemos estar de madre Teresa de Calcuta pero a final de cuentas es la falta de sensibilidad en el funcionario público me hace llorar, la garganta se me hace nudo, sobre todo cuando se trata de abuelitos, de madres solteras