El analista político Eduardo Sadot consideró que la consulta popular fue un gran fracaso del presidente, quien trata de justificar sus políticas, pero también es un triunfo de la ciudadanía, pues se observó el hartazgo de los mexicanos en decisiones del presidente sin ningún sentido.
No fue algo inesperado, pues ya se veía una participación limitada por el significado que tiene para la población el que les pidan su opinión para aplicar la ley.
“Para muchos ciudadanos se trató de una consulta que les resultó ociosa. Como un ejercicio de participación ciudadana valdría la pena entenderlo pero de acuerdo a las cifras del INE hasta el momento no se alcanza ese 40 por ciento que se requiere para que una consulta sea vinculatoria”.
Esta consulta impulsada por el presidente le sirvió para saber con cuantos votos duros cuenta, por lo que los resultados no son favorecedores pues representan para el presidente la pérdida de más de 20 millones de electores, tomando en cuenta que él ganó la presidencia con 30 millones de votos y en las urnas sólo votaron aproximadamente 7 millones de personas.
“La radiografía de esta consulta nos dibuja el cuerpo completo de la realidad de quienes están a favor de las decisiones del presidente y quienes no; este es un gran golpe que desde luego van a reflejarse en ataques al INE”.