Observador veracruzano
Pese a que han pasado varios años, la relación entre Inés Gómez Mont y su exsuegra Tita Bravo no mejora, por el contrario, es de lo peor. Ahora la señora está acusando a la conductora de ser una bruja.
Doña Tita vuelve a recurrir a la revista TV Notas para contarle que hace poco se sentía tan mal que ni los medicamentos le quitaban el malestar. Fue una de sus hijas quien, gracias a su sensibilidad y a sus conocimientos, le ayudó a llegar a la conclusión que se trataba de un “trabajito” que involucra la magia negra.
La exsuegra, de 65 años de edad, cuenta que desde hace tiempo su hija es muy sensible a las energías, que incluso se ha metido tanto en el tema de los ángeles, los mantras y los chakras, por lo que entradas en confianza le recomendó acercarse a una señora que se dedica a realizar limpias y leer cartas.
Su principal motivación fue la inquietud de saber porqué sentía una energía pesada dentro de su casa, donde comenzaban a ocurrir cosas extrañas como por ejemplo encenderse el televisor en la madrugada así como notar que autorretratos se caían o que los limones se podrían de inmediato.
La encargada de retirarle el mal resultó ser Padme Vidente, quien le advirtió estaba siendo trabajada por una mujer de ojos claros y cabello oscuro, descripción que rápidamente se la adjudicó a Inés Gómez Mont.
Indicó que la conductora del reality Familias Frente al Fuego tiene amistades que se dedican a la santería. Curiosamente hace poco Daniel Urquiza, el estilista de las estrellas, reveló que Galilea Montijo es ahijada del brujo Leonel Gámez Céspedes.
Por supuesto, Padme liberó de todo mal a doña Tita. A través de flores y veladores le retiró los obstáculos que de mala fe pusieron en su camino, no le regresó el mal a quién realizó el “trabajito” pues doña Tita confía en que su acción se le regresará en algún momento de su vida.