Carlos Hernández
El Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos tiene la encomienda de hacerle la vida de cuadritos al Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz y ya comenzó su tarea. El objetivo es que éste renuncie al cargo pues la presión que ejercerá Cisneros sobre él será mucha y cada día se acrecentará. Este martes salió a la luz pública que el fiscal fue detenido y revisado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública por indicaciones del propio secretario, situación que afectó la imagen del gobierno morenista pues lo compararon con las administraciones represoras de Fidel y Duarte.
Eric Patrocinio Cisneros Burgos es el brazo derecho del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y deberá comportarse con rudeza con aquellos funcionarios a los que Cuitláhuac, por diplomacia, no puede hacerle desplantes, groserías ni cometer una acción que pueda ser criticada por la opinión pública. Como se dice coloquialmente, Eric es quien le hará la chamba a Cuitláhuac con respecto a los adversarios políticos o enemigos del sistema morenista. Cisneros trae al fiscal entre ceja y ceja, dice que debe andar derecho como reglita pues cualquier anomalía que encuentren en su trabajo al frente de la fiscalía será suficiente para removerlo de su cargo. Desafortunadamente los morenistas debieron haber previsto este escenario antes de entrar en funciones la administración estatal: no sería fácil deshacerse del incómodo fiscal, por lo que debieron haberse asesorado legalmente para removerlo teniendo pruebas válidas de su mal desempeño como fiscal.
Los morenistas están desesperados porque fuera del juicio político que han dicho haste el cansancio le aplicarán los diputados locales al fiscal Winckler, no tienen considerado otro recurso legal para removerlo como hace dos años el ex gobernador Yunes Linares removió al anterior fiscal, Luis Ángel Bravo Contreras. Fue exactamente los últimos días de diciembre de 2016 que Jorge Winckler tomó posesión como fiscal. Analistas políticos advierten que será en febrero o marzo del próximo año cuando puedan deshacerse de Winckler, quien se verá obligado a renunciar, pero todavía está en duda si podrán encontrar las pruebas suficientes para meterlo a la cárcel, porque aunque hay delitos que lo acusan, no siempre se cuenta con los argumentos legales para encarcelar a un funcionario corrupto e inepto.
“Si tuviera poquita dignidad y ética, que no las tiene, ya hubiera renunciado”, comentó Cisneros Burgos sobre el hecho de que no ha renunciado Jorge Winckler.
“Vamos a buscar todos los mecanismos que estén al alcance del Estado para que se haga cumplir la voluntad de los veracruzanos, que se vaya, porque no queremos fiscales de una familia, sino que aplique la justicia a favor de los veracruzanos”, señaló el funcionario estatal, quien añadió que el comportamiento de Winckler debe estar a la altura de aquí en adelante pues ya los veracruzanos no quieren más verguenzas para Veracruz”.
El morenista rechazó hablar del tiempo en que Jorge Winckler podría salir de la Fiscalía, pero recalcó: “el tiempo que sea necesario, pero lo vamos a hacer porque ya no queremos fiscales para una familia”.