Este sábado fue asesinado en Los Tigres el empresario y productor piñero Ángel Avendaño Gerardo, mejor conocido como Kelo, quien era considerado como un gran amigo, un ser humano con una bondad sin límites, bohemio, sabedor de la vida y que siempre se quitaba el taco de la boca para darle al que necesitaba.
Un hombre que trabajaba de sol a sol todos los días de la semana, incluso en otros Estados cuando la piña no estaba bien en el sur de Veracruz.
Don Kelo fue atacado cobardemente cuando se encontraba en la báscula de piña en Los Tigres, en compañía de su compadre, Toño Murillo, quien quedó herido, y momentos después perdió la vida en la ambulancia.
Kelo fue un hombre generoso, un padre amoroso y un esposo extraordinario, dicen los que lo conocieron.