El presidente del Movimiento Renovador Democrático, Marco Antonio Moncayo Parra, tenía un puesto de antojitos y licuados con el que se apoyaba económicamente pero desafortunadamente el puesto desapareció la mañana del jueves, por lo que el activista pide la ayuda de las autoridades para que le devuelvan su puesto, el cual está ubicado en la calle Arista y J.M. Peña, de la colonia Faros, en el puerto de Veracruz.
“Ayer en la mañana iba a abrir mi puesto de antojitos y licuados y resulta que no aparece, no está mi puesto de antojitos que puse en Arista y J M Peña, al que nadie fue”, expresó desconsolado el activista, quien no ha interpuesto una denuncia por estos hechos porque primero quiere investigar si él se hizo acreedor a una infracción por tener su negocio de antojitos, pero lo duda porque no le enviaron un oficio indicándole que algo estaba irregular.
El puesto del activista mide 2.20 de ancho por 2.79 metros de largo, tenía horno de microondas, refrigerador y parrilla. Era el modus vivendi del adulto mayor, había gente que si asistía a consumir, ya tenía sus clientes.
Este es el segundo puesto de Moncayo que desaparece, pues hace dos meses le quitaron un puesto en Costa Verde e Isabel la Católica, el cual estaba pagando.
En otro tema, Moncayo está arreglando unas denuncias que hay en su contra pues resulta que esta semana se presentó a la Fiscalía General de la República por una denuncia que hay en su contra por parte de la Comisión Federal de Electricidad, pero ya tiene otro citatorio, ahora de la Fiscalía General del Estado. En este citatorio no le dicen el motivo para presentarse a declarar.
“Antier me presenté en la Fiscalía General de la República, donde yo me apegué al artículo 20 para hacerlo por escrito, se abrió la carpeta y estamos en procedimiento. Me acusan de bloqueo a la instalación, (CFE), que no deje pagar a los usuarios, cosa que es mentira”, comentó el luchador social, quien se presentará ante las autoridades porque confía en su inocencia y el que nada debe, nada teme. Espera no ser detenido ni ser acusado del delito de ultraje a la autoridad.