Angelo Mattiello, con la vocación de servicio en la sangre

Angelo Mattiello Guerrero, hijo del ex diputado Arturo Mattiello Canales, tiene la vocación de servicio en la sangre y entre sus planes está emprender un proyecto para sacar adelante a Veracruz pues actualmente los políticos no están atendiendo las demandas de los ciudadanos.

¿Quién es Angelo Mattiello Guerrero? 

“Yo nací en Veracruz hace 35 años, soy orgullosamente jarocho, soy hijo de dos grandes personas que me han enseñado muchísimo, la odontóloga Emilia Guerrero Saavedra que busca ayudar a la población y el doctor Arturo Mattiello Canales, primer diputado que llegó al Congreso cuando no había democracia en Veracruz, su carrera termina después de esa candidatura y esa diputación por cuestiones políticas. Ambos me han enseñado muchísimo como el valor del trabajo honrado, el que tengas un sueño te puede llevar a grandes cosas, de la nada y sin tocar un peso de nadie que no les correspondiera empezaron esta escuela con una oficina de cinco personas y en este momento somos la universidad de las Naciones,  tenemos 5 mil alumnos, 30 mil egresados entre los que destacan: clavadistas olímpicos, ganadores de premios nacionales e internacionales de literatura, de poesía, jueces, diputados, senadores, líderes de industria, de cámaras empresariales, porque hemos tratado de inculcar en los alumnos los valores de la universidad que están en nuestro escudo: honestidad, valor, sabiduría y fe. Fe en lo que quieras, en Dios, en ti, en tu familia. Yo soy producto de las enseñanzas que me dieron mis padres”.

¿Cómo fue la niñez de Angelo Mattiello?

“Aprendí a leer a los tres años, empecé con mi pasión que son los libros. Yo soy el tercero de tres hijos, soy el más pequeño, mi hermana tenía exceso de material de lectura. A mí me interesó mucho, estaba aprendiendo a leer, como persona curiosa aprendí a leer solo, de lo que yo consideraba la biblioteca más grande del mundo, la pared de mi padre era la biblioteca de Alejandría. Ahora soy un ávido lector, en la primaria me querían adelantar a sexto año cuando llegué a primero, mis padres no lo permitieron, no hubiera tenido infancia, fui el mejor promedio de la escuela José Joaquín Fernández de Lizardi, soy alumno superado, miembro de la Superación Ciudadana en 1997”.

“Estudié secundaria y bachillerato en el colegio Villa Rica. Llega el momento de la carrera. Yo había sido aceptado en una universidad extranjera, me dicen mis papás no te vas, siempre había el miedo de una persona sola vivir en otro país. Me dibujaron un círculo de opciones y estaba Puebla,  son cuatro horas de camino,  estudié en la Universidad de las Américas Puebla la carrera de administración de empresas, me enamoró el plan de estudios, estudié dos carreras, una abierta y otra en escolarizado, Mi intención siempre ha sido regresar a Veracruz a aplicar lo que he aprendido. Termino mi carrera, empiezo a trabajar en el negocio familiar, la persona que estaba en mi puesto anteriormente fallece de cáncer, el financiero José Luis Zurita Romano, de quien aprendí muchísimo, no hay nadie que tomara el cargo y lo tomo yo. Quería aprender que era la universidad, como se llevaba cada parte, deciden que de manera temporal tome el puesto en lo que se encontraba a alguien, pasan uno, dos, tres años y no se encuentra a nadie con el perfil y las características. Crecimos de 80 a 90 alumnos a casi 300, hemos crecido más ahora, me quedo con la espinita de porqué no estudiar en el extranjero. Aquí soy muy feliz, pero quería perder el miedo al fracaso”. 

¿Si estudiaste en el extranjero?

“Si, por casualidad llegué a presentarme como candidato para maestro en Harvard, fui aceptado, me voy a Massachusetts, estudio mi segunda maestría , me graduó con honores, fui uno de los mejores promedios de la maestría y el segundo mejor promedio de estudiantes internacionales, no gané un premio pero quedé cerca. Cuando me gradué de la UDLA y de Harvard se acercaron empresas grandes a ofrecerme el quedarme a trabajar con ellos, irme a otro país, pero mi jugada siempre ha sido regresar a Veracruz, he visto mil y un casos de gente que va al extranjero, estudia y aprende y nunca los volvemos a ver, no está mal pero Veracruz merece que sus hijos regresen y merece que aporten todo lo que puedan aprender de fuera, aquí, por eso regreso a trabajar a la universidad de las Naciones en Veracruz”.

¿Qué recuerdas de la campaña de tu papá?

“El primer día de la campaña, mi papá fue a la parroquia y mostró unos tenis blancos  y dijo yo voy a recorrer cada calle y casa de Veracruz, se recorrió cada casa y cada calle, a veces nos gritaban groserías, lo que era un grupo de 10 se volvió un grupo de 200, un grupo de 1000. Cuando terminó la campaña se regresó a la parroquia con los mismos tenis blancos que ya no eran tenis, eran huaraches por los hoyos, golpes, raspones, se había recorrido todo Veracruz: terracería, piedra, lodo. Recuerdo esa campaña, se gana la elección, se respeta la democracia. México era un sistema unipartidista con tintes de democracia para mantener la apariencia de democracia. Mi padre se vuelve diputado, pero yo me quede con la idea de las colonias que conocí. Si yo llegué a estudiar y aprender lo que he aprendido es por el esfuerzo propio pero también porque he corrido con suerte. Tengo unos padres que trabajaron muchísimo para darme a mí y a mis hermanas oportunidades que no todos tienen. Eso a mí me marcó, cuando fui a Puebla me quejaba de que tenía que caminar hora y media para dar clases a niños y adultos de la sierra, a los que les enseñé a leer y escribir, hasta que me enteré que los niños que iban a tomar clases tenían que caminar tres horas para llegar a las clases”. 

“Angelo Mattiello es un veracruzano preocupado por la situación de Veracruz, porque he visto decenas de campañas, decenas de nombres algunos repetidos, miles de colores pasar, llegar e irse, cuando recorro las colonias hoy 30 años después de la campaña de mi padre, no veo diferencia, no veo cambios y me preocupa porque la pregunta es ¿para quien ha cambiado Veracruz?  ¿en qué perdimos 30 años?. Eso me genera coraje, molestia, tristeza, desesperación, angustia y es cuando digo puedo pasar mi vida siendo un actor político pasivo que únicamente se queja, que sólo sabe decir que está mal y no propone soluciones, o puedo volverme un actor que realmente proponga, un ente activo de la política mexicana y proponer, perder el miedo a perder, perder el miedo al fracaso. Al final del túnel hay una luz, que es la posibilidad de ganar, ganar no significa tener un cargo, eso me tiene sin cuidado, ganar significa que la gente que viva aquí tenga una mejor vida, el ciudadano tiene el poder para quitar a los malos gobernantes. A los políticos les hace falta recordar que si yo ayudo al que está junto a mí lo único que hago es ayudarme a mí mismo, porque todos vamos en el mismo barco que se llama Veracruz, nos vamos a levantar o hundir todos juntos. Lo que viene para los próximos 10 años no lo hemos visto nadie que está vivo”.

¿Cómo ves a los políticos de ahora?

“Me da tristeza ver que hay muchos políticos que no están preparados, sin la capacidad para poder llevar a Veracruz a buen puerto, mucha gente improvisada, que le encanta la grilla, el protagonismo, yo quiero trabajar por Veracruz desde una posición política y si no, lo haré desde mi colonia,  desde mi trinchera. Si el gobierno no nos está haciendo caso y no resuelve los problemas del ciudadano, es momento del ciudadano. Este proyecto no tiene partido, los partidos podemos estar de acuerdo aunque no coincidamos. Antes podíamos estar totalmente en desacuerdo, en el camino gritarnos de cosas pero al final se daban la mano, con la tranquilidad de que ambos buscaban lo mismo, un Veracruz mejor, más justo, con mejor educación, salud, desarrollo, equidad, donde cualquiera que tenga un sueño pudiera lograrlo, porque todos sabíamos que Veracruz tenía que avanzar. Hoy veo un Veracruz de encono, de enojo, fanatismo, de que si no es mi color te odio, porque odiamos al ciudadano para desgarrarnos las vestiduras por políticos que no se acuerdan ni nos conocen ni saben quienes somos, no saben los problemas que vivimos y sólo nos utilizan para difundir sus boletines en páginas informativas que nadie lee”.

“Todo lo que he hecho sudé sangre, sudor y lágrimas todos los días para lograrlo, la persona que puede curar el coronavirus es un niño en la sierra de Oaxaca que no puede prepararse porque tiene que ayudar en el campo a su familia a subsistir. El trabajo del político es generar las condiciones para que ese niño no tenga que trabajar, que aprenda para poder aportar más a su país. Lo triste es cuando el niño tiene la oportunidad de estudiar y ve a México con tristeza y ve la molestia de los ciudadanos, la disfuncionalidad, ve la ineptitud que a veces nos gobierna, ve la burocracia mexicana y dice para que regreso. Yo regresé y voy a trabajar ya sea aquí o en un puesto político si el pueblo me lo pide, cuando termine mi puesto político me regreso aquí porque me gusta salir a la calle y que la gente me vea y me salude y no que me reclamen mis errores. No he tocado un peso porque nunca he tenido puestos públicos”.

¿Qué puesto ocupas en la universidad de las Naciones?

“Soy el director general y la pirámide está invertida, es algo que no hemos entendido en México, son mis colaboradores y mi familia verdadera, en esta escuela todos somos una familia, cuando entendemos que él que está en la posición de mayor jerarquía trabaja para los demás, en ese momento las cosas funcionan, es por eso que arranco este proyecto sin experiencia. Yo considero la falta de experiencia política una ventaja, porque más gente se acerca sin miedo de que haya un partido de por medio, no significa que no vaya a tener un partido, puede que eventualmente me una a un partido o un partido quiera abanderar este proyecto, pero las raíces que lo iniciaron son la molestia con la falta de capacidad del gobierno y de los gobernantes. Ahí está, ese es Angelo Mattiello, un veracruzano preparado, que me levanté una mañana y dije quiero cambiar Veracruz, de otro modo no vamos a salir adelante. Me preocupa Veracruz porque yo viviré 40 años más pero y mis hijos, hay países que ya están pensando en su programa para 100 años, en México siempre ha habido miopía política, no le dan continuidad a los proyectos, dejan que el que venga que haga lo que quiera. Si México tuviera un programa para 100 años y lo respetaran sin importar colores, otro gallo nos cantara, si en México no nos pelearemos por el poder político…. Ahí está el ex gobernador Javier Duarte que llegó con mucha hambre, mira donde está ahora, no es el único, ese dinero no es de ellos, es del pueblo, en el momento en que no se ocupa para el pueblo acabamos de perder esa condición gobernante-gobernado que es sagrada, cuando pierdes esa conexión la gente pierde confianza, por eso las participaciones ciudadanas son del 30 o 40 por ciento,  porque ya no les importa a la gente las elecciones, vienen y van los mismos, llegan nombres nuevos a hacer lo mismo. Soy un veracruzano comprometido, preocupado, muy molesto y enojado con ganas de hacer las cosas bien”.

¿Qué tiene que tener el partido político para que tú decidas ser candidato ya sea del PAN, MORENA o cualquier otro?

“Coherencia simplemente porque coincido con casi todos y no coincido con ninguno,  todos tienen ideas brillantes, valores maravillosos pero cuando sales y los ves en las calles no los ves reflejados. Mi visión es más cercana a la sociedad democracia de países nórdicos en Europa, de Masachusetts. donde he visto que las cosas funcionen y la gente paga sus impuestos con gusto, pero yo tengo enfrente de mi casa un bache que tiene tres años y medio ahí, le he echado arena, chapopote, cemento, pero no tengo las herramientas para corregirlo. El interés de todos los políticos es llegar y cuando están en el poder no regresan ni se preocupan por cumplir. Cuando vino el huracán Stan me tocó nadar en el canal de la Zamorana para salvar una perrita. no veo que cuando estén en el poder regresen, no se preocupen por cumplir, no tienen ganas de hacer las cosas bien, no me gusta la discriminación por edad pero creo que los jóvenes de 35 años para abajo tenemos más ánimo que muchos políticos de antaño. Me siento joven y con energía, no empecé antes porque no pensé que tuviera la capacidad, tengo la energía suficiente para hacerlo, si supiera que no puedo aportar nada no lo haría, yo estoy muy bien aquí, esta etapa de mi vida no estaba planeada, no estaba deseada, esto es un producto de la desesperación. Estoy parado en una montaña que creé a base de estudio, con gente que admiro y respeto como el doctor Jeremías Zúñiga, Luis Humberto Tejeda Taibo, Arturo Mattiello, Emilia Guerrero, mis padres. No saben el problema que se nos viene encima, es triste ver que nadie de los que tiene poder está haciendo algo, salen a desvariar en las mañanas, salen con la ocurrencia del día, ocupan los puestos políticos como una precampaña larga para su siguiente puesto, no significa que no me gusta que repitan los políticos, porque hay políticos que lo han hecho bien y lo aplaudo, pero requerimos todas las manos, el poder está en el ciudadano, hasta que no nos quitemos la pereza, el desencanto y recordemos que el pueblo manda no vamos a salir adelante. Ese es mi trabajo, recordar que el pueblo tiene poder”, concluyó Angelo Mattiello Guerero. 

2 thoughts on “Angelo Mattiello, con la vocación de servicio en la sangre

  1. Deseo honestamente, que logres tus metas, te conosco de toda la vida, y se de tu capacidad, tu honestidad, que es lo sé se requiere para sacar a Veracruz, del bache, en que nos tiene metido, el actual gobernador, con un gobierno que no hace, ni hará nada. Adelante angello.

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